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El comité rechaza la propuesta al entender que forma parte de una estrategia previa
P. García/ Sevilla
La difícil disolución de Sevilla Global, incluida dentro del plan de ajuste para el pago a proveedores del Ayuntamiento, va cumpliendo capítulos. En la reunión de hoy del comité de empresa con la directiva de la sociedad municipal, los trabajadores trasladarán su negativa a la propuesta de aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá la destrucción de 43 de los 54 puestos de trabajo. El motivo: «Se están cachondeando de nosotros», dice un afectado. La propuesta resulta inaceptable para los trabajadores por indefinición, entre otros motivos.
Así, en la mesa de negociación, el comité llegó a ofrecer una salida consistente en prejubilaciones, despidos y rebajas, pero la contraoferta de la empresa no varió su posición inicial. En el extenso texto del expediente se estipula una cantidad de 1,4 millones para pagar despidos, pero no se especifican los días por año trabajado a pagar como indemnización. De hecho, en la propuesta del gerente no se concreta este apartado y habla de pagar «entre 20 y 30 días» por año trabajado. Además, se plantea el rescate de cuatro trabajadores más –la cifra podría llegar a quince en total finalmente–, algo que los trabajadores creen que responde a una estrategia previa de negociación. «Aunque aún no hay nombres, se deduce que hay personas a las que han dejado fuera a cosa hecha, y se sabía que iban a entrar desde el principio», comenta un trabajador. Mientras, en las prejubilaciones se ofrece un 30% del salario. La conclusión es clara: «No es una propuesta lógica y normal». Así las cosas, tras mostrar hoy su rechazo a la empresa, mañana está prevista otra asamblea para acordar una postura o debatir un cambio de fórmula por parte de la dirección.
Por otro lado, fuentes de la empresa consultadas por este diario vinculan el futuro de Pedro Maestre, gerente de Sevilla Global y ahora su liquidador, a la sociedad metropolitana de abastecimiento y saneamiento Emasesa. Entre los servicios que el Ayuntamiento determinó que Sevilla Global mantendría activos mediante resolución del Alcaldía, tras acordar su disolución, se encontraba el de los «programas internacionales en ejecución», que gestiona directamente el gerente. Competencias que el Gobierno municipal repartirá entre otros organismos, como sucede con el plan tecnologico, vinculado a hora a un ente de nueva creación como es el Instituto de Tecnología. Curiosamente, en Emasesa hay un grupo que trabaja en la captación de proyectos europeos, con lo que el desembarco de Maestre, entre los once trabajadores no incluidos en el ERE, estaría justificado. El gerente de la sociedad por el desarrollo económico de la ciudad sustituyó en verano de 2011 a David Pineda, con un sueldo de 65.000 euros, 3.000 menos que el de su antecesor (-4.87%). El Ayuntamiento aplicó la tijera en la cúpula directiva de la empresa, que quedó reducida al cargo de director gerente. Llegado a este punto, los trabajadores se plantean la legalidad de este hipotético desembarco en otra empresa pública y recuerdan la tasa de reposición cero impuesta por el Gobierno central como impedimento. En cualquier caso, se trataría del enésimo procedimiento de la sociedad al que atribuyen irregularidades, comenzando por las causas para disolverla al llegar al Gobierno. Algo que los trabajadores consideran un «capricho político» desde el principio.
